Por María Gallardo.
Emoción,
ganas, nervios... eso y mucho más he sentido en el estreno de El mágico
jardín de Serafín, la primera obra de teatro para niños que he escrito.
Muchas preguntas me han pasado por la cabeza junto antes de salir, por
el miedo de ser novata en esto de escribir y dirigir teatro para un
público tan especial y complicado: ¿Y si no les gusta la historia?, ¿Y
si se aburren?, ¿Y si el montaje que he hecho no es el adecuado?
He mirado a mis compañeros Rocío Saró y Héctor Atienza, a mi hermana Marta Fernández y a mi prima Alba Gallardo,
nuestras técnicas de sonido, he respirado hondo y he sabido que todo
iba a salir bien. Al salir he visto las caritas de esos niños que hoy han
querido acompañarnos y he podido ver la magia de mi querido jardín
reflejado en sus ojos. Eso ha sido lo más especial.
Espero que
vengan muchos más niños en los próximos días para poder compartir con
ellos las aventuras de nuestras hadas y contagiarles de esta magia.
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